Perugia (italia), siglo xv, guerras entre güelfos y gibelinos. Rita, una niña educada en la fe y el amor cristiano, conoce a Paolo Mancini, con quien contrae matrimonio. El joven pertenece a una de las familias más respetables de la ciudad y ha sido educado para la guerra y la violanecia, pero Rita siente por él un amor tan profundo que con paciencia y tenacidad consigue que su marido cambie y renuncia a la violencia. Sus dos hijos gemelos son recibidos como una bendición de Dios a un matrimonio que empieza a vivir feliz y en paz. Pero los enemigos de Paolo no olvidan y un día lo asesinan en las afueras del pueblo. 

Rita, temiendo que sus hijos, bajo la influencia de los Mancini, acaben vengando la muerte de su padre, ruega a Dios que salve sus almas aún a costa de su dolor de madre. Su plgaria se cumple y los gemelos mueren de una extraña enfermedad. Desolada y enloquecida por tan grave perdida, decide ingresar en un convento, pero la medre superiora la rechaza, considerando que su petición está más determinada por la desesperación que por una auténtica vocación.